sábado, 2 de mayo de 2009


La gente comete errores, es cierto. Puede arrepentirse de ellos o no. Yo me arrepiento. Por un error, que en ningún momento tuvo intención de serlo, lastimé a alguien.
Qué feo que es saber que con nuestras palabras herimos profundamente a la persona que amamos. Aún mayor es el dolor cuando perdemos a esa persona a causa de esas palabras erróneas, pero para nada malintencionadas. Cuando vemos que se perdió toda confianza en nosotros por una declaración sin fundamentos. Cuando sentimos que se nos viene el mundo abajo al vernos obligados a decir adiós. Cuando junto a un gran amor se nos va un pedazo de alma, un pedazo de vida. Cuando también nos lastiman, en ese afán sin sentido de causar al otro el mismo daño que nos causó. Cuando no vemos la salida del oscuro callejón en el que nos sentimos solos y desportegidos porque esa persona que nos iluminaba con su presencia se marchó, tal vez para siempre.
¿Lo peor? El fingir una amistad. Es simple. Uno no puede ser amigo de esa persona que tanto significó en su vida y que tanto lo marcó. De quien supo demostrarle el verdadero significado de la palabra con A a la que tanto miedo le tenía. El que logró sacarle el primer TE AMO y el único TE QUIERO de verdad. Quien le hizo ver lo mejor y lo peor de sí mismo, le enseñó de qué se trataba el sacrificio, luchar por lo que se quiere y, por sobre todas las cosas, de qué se trata el AMAR.

Cada vez que pienso en vos...

Pensamientos sueltos


A ver si tengo suerte y queda algo en qué creer.

Quiero vivir sin un guión ni la misma receta.

Lo triste no es cometer errores, sino darse cuenta de ellos y no saber cómo repararlos.

Soy lo que querías, no lo que esperabas.

No sé si me enamoré de ti, tal vez de tu reflejo en el espejo de mis sueños.

Llorar no hace otra cosa que tornar más trágicos tus sentimientos.

No voy a cederte la soberanía sobre lo que digo, siento y pienso.

Y aunque luche contra mí, no consigo olvidarte por completo.

Jamás pensé que alguien pudiera vivir tanto tiempo en mi corazón.

Tuviste suerte, con vos me propuse ser diferente.

Y es que me doy cuenta de que las cosas ya no pueden volver atrás.

Creo no estar equivocada al pensar que tengo escondido en un rincón todo ese amor que alguna vez sentí por vos.

Será cuestión de no volver a depositar expectativas sobre nadie... así te encontré.

Sí, el amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. No hay en el mundo algo más noble y raro que una amistad verdadera.

La vida no se mide en minutos, sino en momentos.

Que tu sonrisa cambie el mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa.

Ámate por lo que eres y no por lo que otros quieran.

Es más cobarde el que no se atreve a sentir que el que lucha y cae.

Las lágrimas más amargas que se derraman sobre nuestras tumbas son por las palabras nunca dichas y las obras inacabadas.

Para que exista la comunicación es necesario que las personas escuchen el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.